EL CONSUMISMO
Consumo: Es la acción y efecto de consumir o gastar
todo tipo de productos. En términos económicos se entiende por consumo la etapa
final del proceso económico, especialmente del proceso productivo.
El consumo, por tanto, significa
satisfacer las necesidades presentes o futuras, y se le considera el último
proceso económico. Constituye una actividad de tipo circular y es un elemento
esencial para el funcionamiento de cualquier economía moderna.
Sin embargo llevado
al extremo puede representar una verdadera amenaza para el medio ambiente y
puede llegar a comprometer los recursos naturales del planeta, que por supuesto
son limitados.
El Consumismo: Podemos
definir el fenómeno del consumismo como la “tendencia inmoderada a adquirir,
gastar o consumir bienes, no siempre necesarios”.
La palabra consumismo se utiliza para
explicar la vida ejemplificada por la idea de: “cuanto más consumo, más
feliz soy”, y, en concreto, el consumo excesivo de bienes y servicios.
Una manera distinta de interpretar la palabra "consumismo" es considerarla como una crítica a la “organización de la economía de una sociedad”, de la que se puede decir que despilfarra ciertos recursos.
Una manera distinta de interpretar la palabra "consumismo" es considerarla como una crítica a la “organización de la economía de una sociedad”, de la que se puede decir que despilfarra ciertos recursos.
En contraposición a
este fenómeno, tenemos al sector de personas que sufren en alguno de sus tipos
la exclusión social, concretamente en cuanto al “acceso al consumo” se refiere.
Ya que esta imposibilidad de acceder al consumo es una de las barreras que
definen dicho estado de exclusión social.
El Consumismo es ese
mal tan característico de la sociedad actual (del primer mundo principalmente) que
define la búsqueda de la felicidad a través del consumo y la adquisición de
cosas. Del trabajar para comprar cosas que en muchas ocasiones no necesitamos
pensando que nos van a reportar algo que finalmente no es así.
“Muchas ideas han tratado de conquistar el mundo, el
Fascismo, el Comunismo, La
Democracia , la
Religión , pero solo una ha sido la autentica ganadora…El
Consumismo”
Más de 3000 anuncios nos bombardean cada día, diciéndonos
que seremos más felices, más atractivos y con una piel mejor si compramos sus
productos.
Y para conseguir
vender sus productos nos crean expectativas, incentivos y un deseo insaciable
de comprar más y más cosas. Los ciudadanos americanos son los que reciben un
mayor numero de impactos publicitarios y en la actualidad consumen el doble que
los europeos, 9 veces más que un ciudadano chino, 15 más que una persona de La India y 50 veces más que una
persona de Kenya.
Pero si los 7000 millones de personas que habitamos el
planeta consumiéramos como un europeo o un japonés, se necesitarían 2 planetas
Tierra llenos de recursos para abastecernos.
Si por el contrario todos los habitantes consumiéramos con
el nivel de consumo de un americano, un australiano o un canadiense se
necesitarían otros 3 planetas Tierra. Y si estuviéramos en el año 2040, en el
que seremos 9000 millones de habitantes, necesitaríamos otros dos planetas más
otra vez.
El Consumismo como efecto indeseado del capitalismo
La única meta del capitalismo es el crecimiento continuo,
pero pretender un crecimiento sin medida en un mundo que no puede crecer más,
es imposible.
Nuestro sistema económico actual es desastroso, no solo para
el planeta sino para la gran mayoría de sus habitantes también. 400 años de capitalismo
ha conseguido que una minoría rica de un 1% atesore el 40% de la riqueza. Dejando
solo el 1% para los más pobres.
En cuanto a factores que definen la exclusión social,
podemos hablar de:
·
Grandes dificultades de acceso al empleo
·
Acceso muy limitado a la educación
·
Dificultades para hacer efectivo el acceso a la
salud
·
Falta de acceso a una vivienda digna
·
Grandes dificultades en el ámbito de las
relaciones familiares y sociales
Y por supuesto…
·
Pobreza
económica extrema. En una sociedad de mercado, la carencia de un mínimo
de ingresos supone no tener acceso al consumo de múltiples bienes necesarios,
desde los más básicos hasta los que contribuyen a configurar una vida digna.
Por esta razón se han elaborado
en los últimos años diferentes modelos de medición de la pobreza. Se consideran
por debajo del umbral de la pobreza las rentas con ingresos inferiores al 30%
de la mediana de las rentas totales.
Con lo que podemos imaginar que
si disponer de unos ingresos tan escasos es algo grave y preocupante, más lo es
en una sociedad tan consumista con la nuestra.
Lapuente Nieto, Antonio.
2ºA (A-1)